sábado, 18 de enero de 2014

Solos en Cataluña 2

En mi post anterior (Solos en Cataluña 1) reflexionaba sobre la soledad que hemos sentido muchos ciudadanos de Cataluña, en los últimos 30 años, ante el abandono a que nos han sometido los distintos gobiernos centrales con su afán de pactar con el nacionalismo, para asegurarse el mantenimiento en el poder.
La situación a día de hoy con un nacionalismo, ya sin careta, abiertamente independentista no ha cambiado mucho. Seguimos solos.

El nacionalismo ha conseguido inclinar voluntades a su favor  tomando como bandera los supuestos perjuicios económicos que representa para Cataluña el permanecer en España. Ha manipulado cifras de déficit fiscal y las ha expandido a través de los medios de información subvencionados. Al final ha conseguido que un buen número de ciudadanos  esté convencido de que "España nos roba" ; que la unión es la causa de que haya problemas en sanidad, en educación.., etc. Evidentemente es mentira, pero una mentira repetida mil veces lamentablemente, termina pareciendo verdad.  Muchos catalanes tratamos de rebatir esos argumentos, pero estamos solos. Frente a una Generalitat que da números y razones nos encontramos un Gobierno Central que calla. Señores de Madrid  ¡Dennos material incontestable para rebatir el "España nos roba"¡. No se callen. Publiquen abiertamente todos los datos. No tengan miedo a la claridad. Somos defensores de la solidaridad interregional, tanto a nivel de España como europeo. No lo somos del dispendio.
Si desde Madrid no se contrarrestan con datos verídicos las tesis del nacionalismo, éste consigue su objetivo quedando bendecidas sus mentiras. Por otra parte si tienen miedo a publicarlos porque hay desequilibrios, su obligación es hacerlo y corregirlos, porque estamos de acuerdo que los impuestos no los pagan las comunidades, sino los ciudadanos. Pero como ciudadanos exigimos conocer como se utilizan nuestros impuestos. En ésta y en todas las áreas.

Nos sentimos solos cuando vemos la rendición al nacionalismo de los partidos nacionales.
El PSC lleva tiempo pululando como un partido nacionalista más. Solo cuando se ha dado cuenta de los graves daños electorales que esto le provoca, parece decidido a separarse de la vía del mal llamado "derecho a decidir". El PSOE a lo largo de los años ha mirado para otra parte: Que el PSC ejercía una política nacionalista, pues no pasaba nada, porque traía un montón de votos. No importaba lo que pensaban la mayoría de sus votantes. Eran las élites las que dominaban.
Cuando el PSOE ha presionado al PSC y se han efectuado votaciones internas  resulta que los nacionalistas del PSC son minoría, pero han estado dirigiendo al partido según sus intereses. Y veremos como acaba.

El PP ha tenido tradicionalmente en Cataluña una trayectoria lamentable. Nunca ha conseguido conectar con la población. Y no lo ha hecho porque no le ha importado. Porque ya le iba bien pactar, mas o menos a escondidas,  con el nacionalismo. Líderes que plantaron cara fueron relevados. El PP no ha sido nunca capaz de posicionarse frente al nacionalismo en Cataluña. Solo hemos oído hablar castellano en el Parlament cuando ha entrado Ciudadanos ¿Por qué? ¿Porqué era más reconfortante ser uno de ellos?. ¿Les daba vergüenza? La solución no son cuatro gritos histriónicos  de dirigentes aferrados al poder, sino una política coherente, continuada y valiente. ¿Cuantas veces hemos visto en las distintas campañas electorales los míseros recursos utilizados por el PP en Cataluña? Simplemente siempre han renunciado a plantar batalla real al nacionalismo

Hablar de ICV es como hablar del perrito dócil y cariñoso del nacionalismo. Sí a todo : ¿"Derecho a decidir la independencia"? Sí; ¿Inmersión lingüística? Sí.  "Lo que usted quiera señor burgués. Hemos de subsistir. Es lo único importante". Miles de votantes de Sabadell, Tarrasa, Santa Coloma…, traicionados. No pasa nada, pero seguimos solos.

Enfrente CiU y ERC con políticas homogéneas. Dando argumentos (falsos, pero argumentos) y  utilizando todos los medios a su alcance. Hasta el tiempo de TV3.

Nos sentimos también solos cuando desde el resto de España se cae en la trampa tendida por el nacionalismo y se asocia Cataluña a independentismo. Eso es falso. Muchos catalanes (seguramente la mayoría) no somos independentistas. Los medios de comunicación tampoco ayudan. Muchas veces asistimos sorprendidos como en las desconexiones territoriales de las radios o cadenas nacionales, cuando se emite en catalán, resaltan todo lo que es independentista convirtiéndose en apéndices de TV3. Y la soledad se intensifica.
No ayuda tampoco el odio manifiesto de algunos de los divos de la comunicación nacional hacia lo catalán. Sembrar odio hacia Cataluña es recoger odio contra España y afecta directamente a los españoles que tenemos la suerte de haber nacido en esta maravillosa región de la península. Se debe actuar sobre los gobernantes que incumplen la ley. No contra los ciudadanos.

Solo en los últimos tiempos hemos percibido una cierta relajación en el bochornoso espectáculo de los medios de comunicación nacionales haciendo el juego al nacionalismo. Alguno de ellos incluso nombró al Gran Arquitecto de la independencia como "Español del Año". Díficil pensar que no hubieron mejores candidatos. La situación ha cambiado algo, pero nos seguimos sintiendo solos. Necesitamos que el gobierno central deje de estar en "modo latencia" y actúe. Y rebata las afirmaciones falsas. Se deje de medias tintas y de ambigüedades y exija el cumplimiento de la ley.

La situación de Cataluña es grave. Muy grave. No se puede mirar para otra parte y pensar que esto se arreglará solo. Tampoco se trata de dejarlo pudrir para luego tomar medidas drásticas. Se trata de actuar ya. En el día a día. De darnos argumentos a los que estamos contra la creación de nuevas fronteras. De tomar conciencia de  que Cataluña es esa región maravillosa,  sin la cual España es menos España.
Mientras no se produzca un verdadero apoyo político y social seguiremos sintiéndonos solos.




sábado, 4 de enero de 2014

Solos en Cataluña 1

Muchos catalanes tenemos la impresión de que luchamos, desde nuestra individualidad, con un enemigo todopoderoso que controla todos los medios locales de creación y de manipulación de la información. Y nos sentimos solos.
Nos sentimos solos porque, como españoles nacidos y/o residentes en Cataluña, observamos que desde el Gobierno Central ha habido y hay un desconocimiento absoluto de la situación real en esta comunidad y, abundando más, incluso un pasotismo y una indiferencia generalizada.
Siempre me ha gustado mirar hacia atrás para comprender mejor el presente. Y no voy a hacer ahora la excepción.

Los grandes partidos nacionales que han mantenido el poder desde la restauración de la democracia (PSOE y PP, precedidos por UCD) han preferido negociar con los partidos nacionalistas antes que defender los derechos de los catalanes que nos sentimos españoles.
La cesión de las responsabilidades educativas, iniciada ya en 1981 en Cataluña, pudo ser bienintencionada para descentralizar el Estado, pero los resultados han sido funestos para la cohesión social. Jordi Pujol, Presidente desde el año anterior sabía bien lo que se hacía.

Durante las tres mayorías absolutas del PSOE con Felipe González (1982-1993) se ejerce desde Cataluña un cierto nacionalismo moderado, pero trabajando para el futuro (Hoy paciencia, mañana independencia) . Algunos ya lo veíamos venir.
A partir de 1993 comienza un periodo de gloria para el nacionalismo. Felipe González no alcanza la mayoría absoluta y necesita a CiU como socio. El nacionalismo comienza a endurecerse. El objetivo de ser imprescindibles en Madrid para tener vía libre en Cataluña está a su alcance.

La historia se repite en 1996. Gana el PP y Aznar sin mayoría absoluta negocia con CiU y PNV. Anteponiendo la gobernabilidad y la consolidación del poder a la lógica social firma en 1996 el Pacto del Majestic entre PP y CiU.
CiU tiene ya  definitivamente vía libre para imponer sus argumentos en Cataluña. El 7 de enero de 1998 se publica la ley de política lingüística o de la la inmersión, que le otorga elementos legales para socavar los derechos de los castellano-parlantes en Cataluña. Se fraguan las bases del independentismo.

Palabras del Sr. Durán "durante los años en que el PP estuvo atado por CiU no se cuestionó el modelo de normalización lingüística ni el de inmersión lingüística". Asimismo afirma  que el Pacto del Majestic fue "el mejor acuerdo para Cataluña".
Conviene recordar que para el nacionalismo el término Cataluña suele excluir a los millones de personas que nos sentimos catalanes y por tanto españoles.

La siguiente legislatura de Aznar (2000-2004) aunque con mayoría absoluta no resolvió nada. Seguramente los españoles de Cataluña éramos demasiado insignificantes ante sus delirios universales con los mayores líderes del mundo.

Y llegó Zapatero. Y con él el desbarajuste total. "Apoyaré la reforma del Estatuto que apruebe el Parlament catalán). Y así nos fue.
Ve a ERC como un socio y, en su "reinado galáctico", convive con el tripartito en Cataluña.
La alianza socialista-nacionalista-comunista sienta las bases de la ruina del principado y lo deja todo a punto para que el independentismo campe a sus anchas. Al fondo Zapatero con los" miembros y miembras  de su gobierno jalea las iniciativas más inverosímiles.

En 2010 llega Mas a la presidencia de la Generalitat siendo refrendado a la baja en 2012, mientras que ERC, con la independencia como único objetivo, sube posiciones. Entretanto en el Gobierno Central aparece Mariano Rajoy y su "programa para no cumplir".

Durante estos últimos 20 años los distintos líderes de PSOE y PP se han servido de los partidos nacionalistas para mantenerse en el poder. El nacionalismo, concretamente en Cataluña, ha utilizado la dejadez de los partidos nacionales  para sentar las bases de su dominio absoluto en la sociedad local.
Los ciudadanos no nacionalistas hemos asistido a la conversión de una sociedad plural en una sociedad dominada por el pensamiento único con todas sus implicaciones a nivel educativo, lingüístico, social…
"Dejame a mí la educación y tranquilo que…." "Dejame a mí el control de la lengua y tranquilo que…"

Lo cierto es que nos hemos sentido y nos sentimos solos. Sin un Gobierno en Madrid o en Barcelona que vele por nuestros derechos que son, como mínimo, tan válidos como los de los que se sienten solo catalanes.
No quiero hacer esta reflexión demasiado extensa. La verdad es que la huida hacia adelante del independentismo en 2012 con su eclosión en 2013 y la penosa actuación del gobierno central y de los medios de comunicación, en este periodo, dan elementos más que suficientes para una segunda reflexión.
Lo intentaremos próximamente : Solos en Cataluña 2.